Soy Carol, wedding planner & designer, y la fuerza creativa detrás de Rapsodia Mon Amour.
Un día me dí cuenta que nada me hacía más feliz que ayudar a parejas modernas, del siglo XXI, a montar lo que será muy probablemente el fiestón de sus vidas — y me vine arriba. Ahí arriba me quedé, y ahí arriba los quiero llevar.
Porque no hace falta conformarse con lo preestablecido ni elegir entre tener una boda romántica, con detalles cuidados y una estética de peli o un sarao de lo más cool que deje a todos tus invitados flipando en colores.
Se puede tenerlo todo y algo más, y yo puedo ayudarte a conseguirlo.
Soy, como no podía ser de otro modo, una rapsoda.
Vengo de fábrica con acento porteño y de vez en cuando se me escapa alguna palabra en francés; soy una híbrida franco-argentina enamorada de Gran Canaria, isla que he adoptado como mi hogar.
Apasionada, creativa, aventurera y perseverante, soy lo que se dice mal y pronto un derrière inquieto.
Amo viajar y soy adicta a las historias de amor trascendentales, a la fotografía y a las cañitas con amigos que terminan en carcajadas sin que nadie sepa bien por qué se ríe. Me gusta la gente auténtica, que vive plenamente. Y así es como trabajo, dando lo mejor de mí en todo lo que hago.
Esto me llevó a vivir casi una década en París, donde me gradué en Comunicación y Periodismo.
Al cabo de varios años trabajando en redacción de contenidos y producción en medios y agencias, encontré mi verdadera vocación en el backstage de los eventos — no hay nada que disfrute más que contar una buena historia a través experiencias sensoriales y velar por que todo salga perfecto.
Así, tras formarme con algunos de los mejores wedding planners & designers de España, nació Rapsodia Mon Amour.
Para que juntos le demos vida, magia y mucho punch a la fiesta más top de sus vidas, y que la disfruten como si fuesen estrellas de rock.
Para mi, lo serán.
RapsodIa
Para mi, una boda es mucho más que un simple rito o que una fiesta bonita —es una rapsodia. Dos o más elementos fusionándose para dar lugar a algo nuevo, único, diferente.
Dos personas enamoradas; dos vidas entrelazadas por una historia en común, uniéndose para crear un poema vibrante. Un conjunto de estilos, texturas, colores, sabores y sonidos diversos que, mezclados con imaginación y frescura, pueden dar lugar a una fiesta extraordinaria, de esas con un je ne sais quoi que no deja a nadie indiferente.
Eso es una BODA RAPSODA; una fusión de poesía y rock ‘n roll, de storytelling y diseño, de romance y verbena. Un poema cañero en donde ustedes son los protagonistas.
Lo primero son ustedes.
Mi prioridad número uno es y será siempre hacerlos felices, ayudarlos a montarse ese fiestón que celebre el amor que los une como se merece —y sobre todo, que los identifique. Aquí no hay reglas ni aforo preestablecidos; ya sea una boda íntima, un elopement o un sarao multitudinario, desde nuestro primer encuentro estaré ahí para acompañarlos en cada paso y me dejaré el alma para lograr que cada detalle sea perfecto.
Good vibes only.
Fuera corsets. Vamos a compartir cañitas y a pasarlo genial —ya sea en presencial o de forma virtual— para que disfruten de la organización de la boda desde el minuto uno. Que esto va de amor y verbena, y hay que dis-fru-tar-lo. Además, las cosas que se hacen con una sonrisa, siempre salen mejor. Al fin de cuentas, no tendrán de qué preocuparse, ya que ahí estaré para tener todo bajo control. Rapsodia in, stress out.
Autenticidad, siempre.
Cero bullshit; lo que ves es lo que hay. Nada de gastos raros a último momento ni de letra pequeña. Baso cada una de mis relaciones en la confianza y en la honestidad. Todas los consejos que les dé estarán exclusivamente orientados a hacer de su gran día un fiestón que recordarán incluso cuando tengan muchas (muchas) arrugas; ni más, ni menos.
La creatividad* es la clave
Y es lo que hará que su boda sea la caña y los represente de principio a fin. Pondré a todo vapor cada neurona para combinar eso que te flipa en pinterest (¿alguien dijo pampa grass?) con diseños a medida basados en el story-design, para que cada invitado respire, se inspire y alucine con su historia de amor —y vamos, se hable de tu boda hasta el fin de los tiempos. No hacemos dos diseños iguales, jamais, ¡y no nos da miedo nada! Eso sí, si quieren una cama elástica para saltar en medio del cóctel, salten antes de beber por el amor de Zeus.
* Aplicable a resolución de problemas imprevistos de lo más estrafalarios on-the-spot. Si llueven limones, siempre tendré tequila y sal.
Más es más.
No pretendo ser perfecta, ni les garantizo el oro y las estrellas, pero apunto siempre, en todo lo que hago, a la excelencia — y con eso no bromeo. Para la deco uso únicamente materiales de calidad, sostenibles y, siempre que sea posible, de artesanos y comercios locales. Trabajo con proveedores que comparten esta filosofía en todo lo que hacen, desde la atención personalizada hasta la elección de materias primas de calidad, la responsabilidad social y la flexibilidad. Que no me crucé un océano para hacer las cosas a medias.
Habemus equipo.
Nunca me gustó jugar sola. Haciendo piña, en cada boda, me acompaña un equipazo profesional super motivado, perfeccionista y cañero para cuidar que cada detalle fluya con naturalidad — el team rapsoda. Además, ese día, nos fusionamos con el resto de los proveedores, trabajando codo a codo como si de una gran familia se tratase, para asegurar que tu boda sea un hitazo.
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